En el corazón de Viken (Suecia), la elegante peluquería Vår Vråå se ha sometido a un profundo cambio de imagen. Hablamos con la visionaria de la transformación, la propietaria Isabella Andelic, que dio forma a la nueva identidad de su negocio y eligió un suelo oscuro en espiga como base.
Un paraíso de lujo
En Vår Vråå, la atención al cliente es fundamental. "En nuestro salón de belleza te sentirás relajada y cuidada", dice Isabella. "Ofrecemos esa atención extra para que se sienta mimado, y siempre estamos estamos a la última en educación y las próximas tendencias".
Un corte de pelo se concibe como una experiencia holística en la que los clientes aprenden qué les sienta mejor y cómo cuidar su cabello. Es un viaje de autodescubrimiento acompañado de un buen café, un masaje durante el lavado y, por supuesto, unas buenas risas. Entonces, ¿cómo elegir un nuevo interior y un nuevo suelo para acompañar este concepto?
La decisión de mantener un lienzo atemporal se tomó con fines de expresión creativa, para poder añadir detalles juguetones y estallidos de color. Desde los azulejos verdes de las paredes hasta la puerta amarilla del cuarto de baño y las tazas de café de colores vivos, hay un toque divertido en medio de una elegancia sofisticada.
La decisión detrás del suelo en espiga
En lugar de tirar lo viejo y traer lo nuevo, Isabella quería conservar partes del interior existente, lo que influyó en la elección del suelo. "Desde el punto de vista de la sostenibilidad, decidimos hacer coincidir el suelo con la gran mesa que ya había en el centro del salón", explica. "Además, el suelo oscuro, en contraste con las paredes claras, da una impresión de lujo"
La propietaria deseaba una impresión general que envolviera todas las habitaciones, creando un espacio cohesionado y acogedor, y en sólo seis semanas, el salón pasó de tener un aspecto industrial a una atmósfera cálida y armoniosa.
El suelo como el centro del diseño
En el proceso de renovación, el suelo ocupó un lugar central. "Empezamos eligiendo el suelo porque queríamos que fuera el centro de atención al entrar en la habitación". La espiga oscura fue una elección obligada y ha marcado el tono de todo el espacio, pero ¿se planteó alguna otra opción de suelo? "No", dice Isabella. "Tenía una visión clara".
El ambiente único del salón, con el suelo oscuro en espiga como hilo conductor, teje lujo, carácter y estilo en la experiencia del cliente. Este espacio es un testimonio del poder de las elecciones de diseño bien pensadas y del impacto transformador de un suelo bien elegido.
